sábado, 12 de diciembre de 2015

THIERRY LIBAERT - LA AUDITORIA: PRIMERA ETAPA DEL PLAN DE COMUNICACIÓN.

La auditoria es la primera etapa que se debe atravesar a la hora de realizar un plan de comunicación. Es muy importante no dejar pasarlo por alto, ya que identifica la situación contextual en la que se encuentra inmersa o se encontrará inmersa la organización, haciendo hincapié en el plano social, político, económico, tecnológico y legal. A su vez permite afinar y adaptar acciones precedentes. También se transforma en un hecho comunicacional, ya que se entabla relaciones con otros interlocutores.

Se interesa en la organización y el funcionamiento de la comunicación, el monitoreo de acciones de la competencia, el diagnóstico del conjunto de las señales emitidas por la empresa, así como en la integración de las informaciones sobre la competencia obtenidas mediante diversas redes, formales o no, establecidas dentro y fuera de la empresa. En resumen la auditoria no puede conformarse con un enfoque estático del tipo de gestión de encuestas o de estudios de opinión, necesita integrar un enfoque agresivo similar al de las acciones de inteligencia económica.

Una de las características a saber en la auditoria, es realizar una medición de diversos atributos que la componen. Los más importantes es medir la imagen, la competencia y la cultura interna.

Sin una auditoría rigurosa, la comunicación rara vez es pertinente. la capacidad de realizar una auditoría confiable depende de varios parámetros:


  • Medición de la imagen: La imagen es uno de los temas centrales de la comunicación organizacional, a tal punto que es un error frecuente fusionarlas, la cual reduce la comunicación al mejoramiento de la imagen, pues se considera que es esta la que gana la partida.
  • Medición del campo de la competencia: Las actividades se realizan en un territorio de competencia. Resulta evidentemente que la imagen de la empresa tiene que ser percibida pero, para la elaboración del plan, también hace falta determinar el posicionamiento de la competencia.
  • La cultura interna: Es necesario por varias razones. La cultura interna constituye uno de los componentes decisivos de la identidad de la empresa. Su conocimiento permite evaluar mejor los comportamientos de interacción con los clientes y el publico en el marco de la actividad profesional.
  • Encuestas cuantitativas: Son las más frecuentes. Consisten en enviar cuestionarios al público destinado a fin de evaluar su opinión o el comportamiento.
  • Enfoque cualitativo: Tiene su base en las técnicas de entrevista y la observación de actitudes, sean individuales o grupales, y su objetivo es investigar los aspectos determinantes en la construcción de una imagen.
  • Métodos semiológicos: Es más bien un método cualitativo. Se distingue de la sociometría, que tiene mayor relación con un estudio cuantitativo.
  • Observación documental: aplicada a la empresa consiste en seleccionar un gran conjunto de documentos y analizarlo de acuerdo con un formato específico.
  • Importancia de las redes para la empresa: Las redes se insertan de una manera natural en una fase de auditoría de la situación por dos razones esenciales.
  • Conocimiento de las relaciones entres los actores: Conviene conocer el conjunto de los interlocutores de la empresa y selecciona a quienes parecen ser prioritarios, para después definir algunos elementos. 
  • Optimización de los contactos: en lo que al conocimiento de las redes se refiere, el diagnostico de comunicación, sobre todo cuando se lleva a cabo en el plano local.



viernes, 11 de diciembre de 2015

JESÚS TIMOTEO ÁLVAREZ - MANEJO DE LA COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL

MANEJO DE LA COMUNICACIÓN ORGANIZACIONAL
Espacios, herramientas y tendencias en gestion de negocios.
Autor: Jesús Timoteo Álvarez.

Apreciacion crítica:

Esta lectura tiene como objetivo estudiar el camino recorrido por la comunicación en las últimas décadas, desde su papel de herramienta instrumental hasta convertirse en un activo de las corporaciones al mismo nivel que el activo financiero.


Para ello se analiza el papel de la comunicación en la tercera revolución industrial en la que nos encontramos, después de las precedentes del carbón y del petroleo, la comunicación como instrumento en los años 80, el papel estratégico adquirido en los años 90 como core busisnes y las perspectivas de un modelo de gestión digital de referencia en los 2000 que se abren en el mercado digital donde las tecnologías permiten la cultura de lo instantáneo.


PROGRAMA DE FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL PARA LA CALIDAD DE LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA 2016 - 2021

El Programa de Fortalecimiento Institucional para la Calidad de la Formación
Universitaria 2016-2021 es un instrumento de gestión, alineado al desarrollo de las actividades del Plan Estratégico Institucional de la Universidad Nacional Mayor de
San Marcos.
Su objetivo principal es fortalecer las actividades que se vienen desarrollando en la
Universidad, donde el requerimiento de recursos para el desarrollo de este Programa será principalmente a través del Ministerio de Economía y Finanzas y/o el Ministerio de Educación.

FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
El Fortalecimiento Institucional es entendido como una serie de actividades que reforzarán las capacidades institucionales propias de la Universidad, para asegurar el logro de los objetivos de la formación universitaria que se plantea en el Modelo Educativo de la UNMSM, que plantea:
a. Currículo para la formación profesional: Basado en las nuevas tendencias educativas, innovador, prospectivo, integrador y humanístico, dentro de una cultura de calidad.
b. El plan de estudios tiene una estructura flexible que permite elegir asignaturas de la carrera u otras carreras, dentro o fuera de la Universidad.
c. Gestión de la calidad: Para la planificación de la educación se aplica el enfoque de procesos.
d. Perfil profesional: Basado en el desarrollo de competencias que permiten el logro del perfil del egresado.
e. Docencia universitaria: El docente es mediador, facilitador y motivador cuyo objetivo fundamental es potenciar las capacidades de los estudiantes y evaluar en base al logro de competencias.
f. Gestión del conocimiento: Emplea múltiples medios, herramientas didácticas y las Tecnologías de
Información y Comunicación (TIC).
g. Investigación formativa: Como eje transversal del currículo.
h. Contextualización de la formación profesional: Compromete al pasado y al presente, orientándose hacia el futuro del desarrollo humano, considerando los escenarios deseables, probables y posibles.
i. Difusión de la producción intelectual y científica: Promueve y propicia la publicación de las actividades de la comunidad académica; con visualización en internet y en revistas especializadas e indizadas.
j. Extensión universitaria y proyección social: Integradas con la formación profesional. La responsabilidad social universitaria se desarrolla en el aprendizaje-servicio solidario como estrategia de innovación curricular.
k. Sistema normalizado de evaluación del estudiante: Se realiza con instrumentos confiables y validados que miden el logro de aprendizajes y competencias.

FORMACIÓN UNIVERSITARIA
Se entiende que la formación universitaria en forma amplia está relacionada al ciclo formativo que realizan los estudiantes con el fin de alcanzar el logro de las competencias requeridas en el ámbito laboral, así como aquellas ligadas a la formación integral, ciudadanía e investigación.

PROCEDIMIENTO
La formulación del Programa de Fortalecimiento Institucional para la Calidad de la Formación Universitaria de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos tuvo dos etapas:
1. Etapa de coordinación con las otras universidades referentes y con Pro Calidad para la formulación de una estructura consensuada del Programa, y
2. Etapa de coordinación interna, donde se trabajó con cada Facultad y Dependencia involucrada en el Programa.

ESTRATEGIAS
Las estrategias seguidas por la Universidad para promover el PFICFU fueron:
• Difusión de los avances en la página web de la Universidad para sensibilizar a estudiantes, docentes y personal administrativo.
• Talleres de sensibilización con los decanos y jefes de planificación de facultades, y jefes de dependencias involucradas en el programa.

PILARES DEL PROGRAMA DE FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL PARA LA CALIDAD DE LA FORMACIÓN UNIVERSITARIA
Los pilares son elementos de soporte central al desarrollo del Programa de Fortalecimiento, los cuales fueron identificados en consenso con las otras once universidades referentes.
a. Pilar 01: Gestión institucional
Responde a la misión y visión estratégica prospectiva de la Universidad. Se dinamiza a través de procesos que interaccionan y asumen como producto el diseño organizacional de la Universidad, vista a través de un organigrama y de un mapa de procesos. Regula los procesos y procedimientos a través de normas externas e internas. Interactúa con el comité consultivo en cuanto a la gestión institucional. Gestiona proyectos de diversa índole. Internacionaliza sus programas formativos y servicios en general.
b. Pilar 02: Formación profesional
La Universidad asume su modelo de formación en base a teorías pedagógicas, bajo los lineamientos explicitados en el modelo de Universidad, perfilando al docente y al estudiante en función al contexto.
c. Pilar 03: Investigación
La Universidad asume su sistema de gestión de la investigación, de acuerdo a las tendencias regionales y mundiales del desarrollo científico, tecnológico y humanístico apuntando a innovar, crear y difundir conocimiento demandado por el contexto; según áreas y líneas de investigación definidas y articuladas a los currículos de las carreras profesionales.
d. Pilar 04: Extensión universitaria y proyección social
Extensión universitaria (EU) es el espacio de cooperación conjunta entre la Universidad y la comunidad, cuyo eje articulador se sustenta en la experiencia colectiva y creativa, y el saber cómo conocimiento, orientada a satisfacer las necesidades de los grupos humanos mediante la promoción de servicios de capacitación técnica y profesional a quienes no forman parte de la
Universidad.
e. Pilar 05: Servicios de apoyo
Los servicios de apoyo son unidades encargadas de brindar soporte tecnológico a los procesos formativos (docencia - investigación - EU y PS), aportando a la calidad de los resultados esperados.


SISTEMATIZACIÓN DE LA CONCEPCIÓN DE LA PROPUESTA EDUCATIVA DEL PROGRAMA DE CAPACITACIÓN DE CREAS 2001-2005


Es preciso aclarar que esta Sistematización no es una evaluación del trabajo realizado, aunque aporte elementos para ello, tampoco realiza una descripción amplia de la realización de la experiencia, que se puede encontrar en los registros del Programa.
Una reconstrucción sencilla se realizó sobre la expectativa de conceptualizar más que describir y detallar exhaustivamente el Programa, puesto que se halla detallado de manera muy rica en los documentos que fueron revisados para esta sistematización y que se detallan en la bibliografía revisada.
Lo que esta sistematización no pueda relevar, quedará como tarea a asumir con una participación amplia, de quienes han sido sujetos/as de este proceso. Ya se ha dado un primer gran paso.

Fases desarrolladas en la sistematización:
En abril del 2005 en Asunción Paraguay, el Equipo Coordinador, más las personas facilitadoras de Ecuador, Colombia, Paraguay y Uruguay y personas multiplicadoras de Paraguay y Uruguay se reúnen para, colectivamente, socializar las evaluaciones hechas por país y tener una evaluación general del II Ciclo de Capacitación. El eje de la evaluación de la propuesta fue “la calidad de su incidencia y como generadora de la multiplicación de la capacitación”, para lograr como resultado:
  • Un análisis de la Propuesta a partir de las experiencias realizadas y sus efectos en cada uno de los países desde una perspectiva nacional y subregional.
  • Reorientaciones de contenido y metodologías para las experiencias futuras en Chile, Perú y Bolivia. En esa misma actividad se plantea la necesidad.
Resultados esperados del proceso de Sistematización:
Se consideró la lectura de los materiales producidos por el Programa, para hacer un análisis de los mismos y a partir de ese material, elaborar la Guia de Reconstrucción Histórica, por parte de la consultora. Se previó recoger la información necesaria por parte de Humberto Shikiya y Mara Manzoni.
Luz, la discusión de la información y el establecimiento de puntos fundamentales de profundización y conceptualizaciones iniciales. Todo esto a partir de la guía propuesta por la consultora.

Sentidos y principios desarrollados en el Proceso:
El Programa de Capacitación que centraliza como práctica, la actividad formativa, tiene por objetivo: “Proveer capacitación para la viabilidad y la sustentabilidad de los trabajos de las organizaciones comunitarias, iglesias locales, grupos interconfesionales y espacios ecuménicos de base”

Principios señalados por el Equipo Coordinador:
- Reconocerse como educadores y educadoras populares
- Construcción de conocimiento ecuménico y desarrollo de capacidad para actuar ecuménicamente, lo que se expresa en la propia participación de la gente
- Considerar la propuesta y las capacidades que desarrolla como una herramienta política. La gente hace una pro- funda revisión de sus prácticas
- Asumir como valor metodológico fundamental, el diálogo constante en el proceso educativo
- Partir siempre de las prácticas de las personas participantes
- Estar alertas a los nuevos conocimientos que surgen en la propia experiencia de capacitación
- Mantener la preocupación por y la pertinencia para dirigir la propuesta educativa a sectores que históricamente no han participado o han estado excluidos de este tipo de procesos participativos y en la perspectiva de la Educación Popular.

Revisión crítica a los métodos y estilos de trabajo:
En los procesos realizados, no se trataba que la gente sólo adquiera herramientas de trabajo, sino que se logre una formación en actitudes, como educadores y educadoras hacia sus grupos. No puede tratarse de un conocimiento meramente técnico. Para esto, se requiere conocer al o a la participante, qué trae consigo, qué le anima o motiva, qué le preocupa y qué queremos que se lleve después de los días de intercambio y formación en los talleres. No se trata de hablar de uno/a mismo/a sino hablar sobre lo que pasa, por qué uno/a es como es y si es posible cambiar o fortalecerse más. Se trata de como generar espacio y confianza para que las personas puedan hablar abiertamente de los métodos y estilos de trabajo en sus iglesias u organizaciones y poder empezar a hacer una mirada critica de los mismos en diálogo e intercambio con otras experiencias.

Elementos que transversalizan la Propuesta pedagógica:
- Los puntos de partida: Tanto para hacer un diseño metodológico, como en la realización del mismo, se tiene en cuenta las realidades específicas, concretas de la vida cotidiana de los/las participantes, la conciencia y práctica de su compromiso cristiano, las formas cómo se expresa la espiritualidad asumida.
- Las mediaciones: la Propuesta ha privilegiado la educación popular como enfoque formativo, el respeto al otro/ a, la valoración de la cultura y el valor de la diversidad que los/as distintos/as participantes aportan. Tienen un gran valor las ideas, concepciones y prácticas de espiritualidad que se han construido desde sus diferentes contextos y se plantea como propósito general de la acción, la incidencia socio-política.
- Los horizontes y sentidos, se configuran de manera dinámica en la formación personal y colectiva, en el aprendizaje dialógico, en una acción social donde se desarrollan capacidades y protagonismos sociales en una perspectiva de derechos humanos esenciales y promueven la diaconía como instrumento de justicia. Se postula un ecumenismo que se desarrolla desde y en la vida cotidiana.

Derechos humanos:
Es importante que las personas participantes visibilicen la situación de irrespeto a los derechos. El trabajo social de las iglesias (la diaconía) está desafiado a asumir el ejercicio pleno de los derechos por parte de todos y todas como un anticipo del Reino de Dios y su Justicia. Revalorar la ciudadanía como una tarea permanente de mayor ejercicio pleno de derechos, en aras del bien común, es construir un desarrollo más integral y equitativo. Por otra parte es imprescindible trabajar el ámbito de las potencialidades: ...en qué espacios puedo desarrollar lo que tengo dado y el refuerzo de lo propio.
La planificación como recurso político- pedagógico:
La planificación, desde la perspectiva estratégica ayuda como una guía que permite definir los objetivos a más largo plazo, como la luz, el camino. Los elementos fundamentales a tener definidos de manera colectiva son:
• La visión: lo que queremos ser
• La misión: lo que nos proponemos hacer, a partir de lo que somos
• La participación de la gente: desde la identificación de la situación, para generar sentimiento de pertenencia y apropiación (“sentirse parte de”), con capacidad de pensar, entender y sentir.
• los valores estratégicos, las áreas de trabajo (o políticas estratégicas) y para cada uno de ellos, los objetivos generales, específicos, indicadores, actividades y el mapa de recursos humanos y financieros necesarios, el presupuesto, los momentos y procedimientos para monitoreo y evaluación
• Una estrategia de comunicación en función de la incidencia y de la visibilidad.

Formación de líderes
Los líderes y lideresas deben asumir actitudes de respeto al colectivo, deben involucrar al colectivo, no ver a los demás – y sus conocimientos y capacidades - como una amenaza; saber comunicarse, saber escuchar; preocuparse de movilizar talentos y dones en torno a la organización. Tampoco, ver a otros líderes o lideresas como una competencia o como una supuesta amenaza.


BENITO CASTRO - EL AUGE DE LA COMUNICACIÓN CORPORATIVA.

COMUNICACIÓN INTERNA Y EXTERNA:
La Comunicación Corporativa se divide en dos: la Comunicación Interna y la Comunicación Externa. La primera trabaja en la concepción y el desarrollo de la cultura corporativa, es decir, aquellas ideas y conceptos cualitativos que definen a la organización. La segunda se encarga de gestionar la imagen que nuestra empresa quiere ofrecer al mercado o a la sociedad. El objetivo de ambas es colaborar en alcanzar los niveles de rentabilidad previstos.
La perspectiva global de la Comunicación Corporativa justifica la convivencia de los dos apartados anteriormente descritos. Esa visión global exige coherencia, un valor muy importante.
En cuanto a la Comunicación Interna:
  • Diseño de la cultura corporativa: clarificar cuál es la filosofía de la organización, cuáles sus puntos fuertes y débiles.
  • Diseño de la identidad corporativa. Existen varias opiniones en relación a lo que realmente es este punto, aunque en lo básico se refiere al desarrollo de los logotipos y demás señas que identifican a la empresa.
  • Gestión de los contenidos de Intranet.
  • Elaboración de publicaciones internas. Desde cartas a revistas.
  • Asesoría del líder de la organización.
  • Gestión de los tablones de anuncio.
  • Organización de reuniones y elaboración de documentos internos relativos a la situación de la Comunicación y sus aplicaciones.
En lo que se refiere a la Comunicación Externa:
  • Relación con los medios de comunicación, lo que incluye desde redactar una nota de prensa u organizar una rueda de prensa hasta hacer de portavoz...
  • Gestión de la publicidad. Organizar la coordinación de los mensajes publicitarios en todos los soportes.
  • Gestión de los contenidos corporativos en Internet.
  • Gestión de la Responsabilidad Social Corporativa.
  • Relaciones institucionales.
  • Patrocinio y mecenazgo.
  • Diseño y ejecución de eventos.
  • Elaboración de publicaciones para la calle.
  • Apoyo a las tareas de Marketing, como pueda ser el diseño de envases, la investigación de mercados o la promoción.
LA COMUNICACIÓN CORPORATIVA:
La Comunicación Corporativa no se basa en un instrumento único como es la relación con la prensa, por mucha importancia que ésta tenga. En la disciplina de la Comunicación existe un elenco de herramientas amplio y variado, que podremos ver en este capítulo. Sin embargo, es bueno tener en cuenta que en nuestra actual sociedad cada vez se impone más la generación de protagonismos sociales y de mercado en función de lo que aparece y no aparece en los medios de comunicación.
La Dirección General no debe transmitir a la organización la sensación de que la
Comunicación y las personas que la desarrollan son meras prerrogativas suyas, ya que, en este caso, llevaría a cabo de forma incompleta la verdadera y eficaz dimensión de la misma. Lo más conveniente, en este orden de cosas, es que, como principal ostentador de los recursos de la empresa, y asumiendo por convencimiento propio la importancia y trascendencia de la comunicación, decida delegar la gestión de ésta en el responsable de la Comunicación Corporativa, algo que debe visualizarse con claridad desde el primer momento.
Lo más fácil y operativo es que la Dirección de Comunicación se ubique en el seno de los órganos de dirección de la empresa. Eso permitiría la obtención de información de primera mano y, por tanto, garantizaría una mayor fiabilidad a la hora de desempeñar su misión. Una vez cumplido este requisito, se puede decir sin temor a equivocarnos, que la pelota estaría en el tejado de la
Comunicación Corporativa y sus gestores. Pero, eso sí, no debe darnos empacho asumir que es aquí donde se haya nuestro reto, y no en otro sitio.
Poder y formación:
La solvencia de la Comunicación está sujeta, en buena medida, al apoyo que la máxima dirección de una empresa otorgue a los comunicadores. Esto es consecuencia, aunque no lo parezca, de uno del déficit más claros de la Comunicación Corporativa: la falta de alternativas y planes adecuados de formación.
Impulsar estos aspectos procurará varios atributos a los profesionales, así como un mejor desarrollo de sus potencialidades y una mayor confianza en sus posibilidades, lo que redundará, por último, en una presencia más estable de la Comunicación en el mercado.

Filosofía y medios de la Dirección de Comunicación:
Todo movimiento guarda tras de sí una filosofía que soporta las posiciones y avala las decisiones. A la hora de analizar una realidad empresarial, por ejemplo, se puede pensar que, si se dan buenos resultados, éstos son atribuibles a un buen producto o precio, a una resuelta política de inversión en I+D, o a un liderazgo competitivo, pero nunca a una comunicación fluida. Si las cosas fallan, entonces sí puede concluirse que el error fue la comunicación.
La Comunicación Corporativa, como disciplina, reivindica la comunicación como instrumento y factor crítico que se ha de tener en consideración a la hora, primero, de trabajar y, después, de analizar resultados. Este principio debe estar sustentado por una determinación clara, la cual, a pesar de todo, podría convertirse en una mera postura cara a la galería si no se le aportan medios necesarios.
El control del estado de la comunicación no depende en exclusiva de la relación interpersonal entre el primer responsable de la empresa y el director de Comunicación. Tal forma de actuación es a todas luces limitada, aunque importante. El conocimiento del clima de la comunicación depende además de medidas como las siguientes:
  • Desarrollo de un plan de acción anual con la idea de alcanzar unos objetivos básicos.
  • Análisis de resultados a través de encuestas, valoraciones cualitativas y otros métodos.
  • Conexión permanente mediante planificación de reuniones de mesas compartidas de cuatro direcciones implicadas: la Comercial, la Técnica (Sistema de Información), la de Recursos  Humanos y la de Comunicación Corporativa.
El proceso y el plan:
Probablemente a la actividad de la Comunicación en las organizaciones le sobra improvisación y le falta método. La alternativa más eficaz es concebir el día a día a través de un plan de comunicación basado en un proceso bien definido.
Este plan daría sentido a las decisiones que se adoptasen a corto plazo, pero sobre todo a aquellas pensadas para medio o largo plazo. El proceso que sirve de guía al plan de comunicación podría dividirse en los siguientes apartados: producción de las ideas, elaboración de los mensajes, desarrollo de la estrategia por plazos y, por último, valoración de los resultados.
En líneas generales, son cuatro los pasos que debemos dar a la hora de desarrollar las tareas propias de la gestión de la Comunicación Corporativa:
  • La producción de las ideas.
  • La elaboración de los mensajes en función de los distintos canales.
  • El desarrollo de la estrategia por plazos.
  • La valoración de los resultados.
Dentro de estas cuatro etapas podemos especificar aún más, hasta indicar un total de ocho subetapas determinantes para el desarrollo adecuado del proceso, que son las siguientes:
  • Detectar el problema que debe solucionar la comunicación.
  • Plantear alternativas para esta solución y elegir una.
  • Concretar lo que queremos transmitir en dos o tres mensajes, uno principal y otro u otros secundarios.
  • Adaptar el mensaje al canal.
  • Especificar los plazos para llevar a cabo nuestro plan.
  • Tener en cuenta las otras alternativas planteadas al principio por si no nos funcionara la elegida.
  • Medir los resultados y sacar conclusiones.
Los procesos, tanto los generados por una acción limitada, como los que son fruto del conjunto de acciones ordinarias de un determinado ejercicio, deben respetar (digámoslo así) el marco normativo: los principios filosóficos que influyen en nuestro estilo de dirección, en nuestra manera habitual de encarar y manejar los asuntos.
Definamos ahora los cuatro pasos del proceso en los que se incardinan las ocho subfases que indicamos algunos párrafos atrás:
En primer lugar, se ha de estudiar la situación en cuestión, detectar el problema que pudiera existir y sugerir una serie de ideas para solventarlo. El estudio del estado de las cosas requiere reuniones, entrevistas, intercambio de opiniones, lectura de documentos... En este momento de análisis y posterior propuesta de ideas, se tiene que avanzar al máximo posible hasta confeccionar adecuadamente los mensajes que queremos lanzar. Normalmente no tienen que sugerirse más de uno o dos mensajes fundamentales de los que derivarán otros secundarios.
El segundo paso de este sencillo procedimiento es el siguiente: ya sabemos qué decir, ahora hay que pensar cómo lo decimos. Es por tanto el momento de adaptar el mensaje al canal (esto es, las técnicas o las tecnologías disponibles para transmitir). Previamente, es muy importante elegir los diferentes públicos a los que deben llegar las ideas que queremos comunicar, para después elegir los medios más eficaces para nuestros intereses.
Es el momento en el que hay que decidir si convocaremos una rueda de prensa, si solamente emitiremos una nota, o si hablará un portavoz por teléfono. Habrá que determinar, igualmente, qué debe aparecer en nuestra página de Internet y qué diremos internamente a través de Intranet, por ejemplo. Es muy recomendable recurrir a la creatividad para evitar que el uso de las herramientas citadas se convierta en algo excesivamente rutinario.
La tercera parte de este proceso consiste en especificar los plazos de la estrategia con la que, consideramos, vamos a obtener los resultados merecidos. A la hora de estipular los plazos es inevitable especular con las respuestas que creemos darán los distintos públicos a los que dirigimos nuestro plan. Es muy importante, en este tiempo de estrategias, incluir planes alternativos por si la marcha de los acontecimientos no se atiene a lo que previamente hemos proyectado.
En cualquier iniciativa, la elaboración de un plan de Comunicación supone el pistoletazo de salida. Sin embargo, lo que confirma o desmiente su valor, no es lo que hemos trazado en unos papeles, sino el trabajo previo y el posterior a la planificación. Previamente, porque hay que estudiar bien todos los aspectos que permiten conducir la actividad por un camino u otro (y ya se sabe que elegir implica prescindir). Mientras que a posteriori, porque lo que desarrollemos y los frutos que obtengamos, calificarán al plan elegido de una manera u otra.
El final de este sencillo proceso no es otro que el de la valoración de los resultados alcanzados. Aquí encontramos nuestro particular talón de Aquiles. La Comunicación Corporativa, a diferencia del Marketing, no cuenta con sistemas de medición de resultados. Esta tozuda realidad nos otorga el papel de disciplina netamente cualitativa.
Los sistemas de medición de resultados más habituales en nuestro campo, en lo que se refiere a las relaciones con los medios, son, por ejemplo: las encuestas que intentan aclarar el sentido de las opiniones tras una campaña de Comunicación, la medición de las audiencias de los medios en los que han sido publicados nuestras noticias, o la no muy científica traducción en tarifas publicitarias de lo que se ha conseguido publicar como información (publicity). A pesar de esta limitación, lo que sí hay que establecer de forma más o menos contabilizada, son unas conclusiones lógicas y convincentes sobre lo qué hemos conseguido.
A lo largo de estos cuatro pasos (la producción de las ideas, la elaboración de los mensajes en función de los distintos canales, la puesta a punto de la estrategia por plazos y la valoración de los resultados) se dan, en mi opinión, dos detalles añadidos importantes. Me refiero, de un lado, a la trascendencia de la vigilancia y cuidado de los pequeños detalles, y del otro, a la repetición de las ideas principales.
Afinar nuestros mensajes y procurar que lleguen claros a los receptores se consigue, en buena parte, si se cuidan los pequeños detalles; algo que, al final, resulta definitivo si queremos lograr los resultados que nos hemos propuesto. Por pequeños detalles se puede entender, por ejemplo, repasar bien el protocolo de un acto, cuidar las fotografías, saber que existen alternativas a mano si se dan fallos imprevistos... En lo que se refiere a la repetición de los mensajes, se podría considerar ésta como una mecánica primordial, un procedimiento que garantice que los mensajes lleguen antes o después a las personas para los que están destinados.

El perfil y la persuasión
Cada actividad demanda un determinado perfil profesional. En el mundo de la Comunicación Corporativa, las características exigibles son, entre otras, las siguientes: conocer bien la empresa o institución para la que se trabaja, tener capacidad de análisis y planificación estratégica, concretar ideas en mensajes claros y saber con qué medios difundirlos, apoyar al líder, disponer de creatividad y también ser capaz de trabajar en equipo...
La diplomacia es otro valor importante dado que, cuando se trabaja en Comunicación, se tiene que abandonar cualquier planteamiento que persiga la imposición de las ideas. Al contrario, la clave fundamental en nuestra actividad es convencer.

La Identidad corporativa:
La identidad corporativa, vista desde la perspectiva de la Comunicación, es el conjunto de valores y signos que definen y concretan la cultura de una empresa. Los valores, por decirlo así, serían como el alma de la organización, fraguada con el paso del tiempo. La identidad corporativa tiene como función, además, conectar esas ideas principales con una serie de signos identificativos que representen nuestra forma de ser y nuestras aportaciones.

Sobre la marca:
La Comunicación Corporativa es la gran desconocida o marginada en el proceso de la creación de las marcas, a pesar de que colabora en varios apartados como el desarrollo de la identidad corporativa o la conexión interna con los empleados de la empresa. Y, por supuesto, en la relación con los medios.
La perspectiva integral con la que trabaja la Comunicación Corporativa marca la diferencia en estos momentos en los que tenemos un complicado panorama competitivo en el que el diálogo con los consumidores/clientes empieza a ser clave para crear y reforzar la imagen de nuestra empresa, institución, líder o producto
Responsabilidad Social Corporativa:
En nuestro mundo se está creando un modelo de consumidor/cliente medio con fuerza, influencia y capacidad crítica que, cada vez más, exige una mayor interacción con aquellas organizaciones que forman parte de su vida: las que lo visten, lo transportan, lo alimentan, divierten o le permiten conocer qué ocurre en su entorno.
Todas estas personas prefieren que las empresas en las que confían estén interesadas en sus mismos asuntos: oposición a las desigualdades sociales, protección del medio ambiente, aspectos éticos... Esta nueva realidad indica que la empresa está llamada a ir más allá de la exigencia tradicional de generar riqueza
En los últimos tiempos la Responsabilidad Social Corporativa ha ganado un hueco en el mercado y ha adquirido el marchamo de propuesta novedosa en Management o en la gestión de intangibles. Sin embargo, las ideas lanzadas sobre el tema hasta la fecha, con mayor o menor acierto, no acaban de consolidarse y generalizarse; entre otras razones, por la extrema juventud de esta actividad, al menos en España.
Intranet, sí por favor:
La Comunicación Interna ha alcanzado su verdadera dimensión gracias a las Intranets. Todavía, hoy por hoy, vivimos un período de transición de la "cultura de papel" a la "cultura digital". Esta situación exige un cambio en nuestra manera de trabajar, cambio que debe concretarse en procedimientos y rutinas más eficientes, más ágiles y menos burocráticas.
En este sentido, la Comunicación contribuye mediante la gestión de los contenidos cualitativos que crean y sostienen la cultura corporativa; es decir, la que se conforma con aquellos mensajes e informaciones que especifican nuestra particular manera de entender y hacer las cosas.
Cómo trabajar a través de Internet:
La red está demandando continuos cambios en la filosofía de las empresas, al ser muchos más que una herramienta tecnológica que ayuda a realizar determinadas tareas. Existe un diálogo emergente que conecta a las organizaciones con sus públicos a través de Internet, el cual permite a los clientes opinar y a las empresas conocer esa opinión.
El nuevo modelo de relaciones requiere del uso de estrategias y disciplinas como la Comunicación
Corporativa, ya que ésta se caracteriza y se ha caracterizado siempre por la utilización del diálogo como forma de conocimiento y como base de un desarrollo que aspire a conseguir resultados lo más fructíferos posibles para todos.